Cuantas veces te ha pasado que estas en medio de un problema y ya ni sabes como orar, te encierras en tu cuarto, al lado de tu cama, largas una oración de auxilio con las pocas palabras que logras sacar de tu corazón y te levantas peor que antes. Piensas, mi oración no paso ni el cielo raso de mi cuarto!
Creo que todas las personas pasamos por momentos así, y que frustrantes que son! Nos pone mal ver que no somos capaces de hacer una oración con cierto grado de credibilidad o que impresione a alguien. Esto frustra a muchas personas, en especial a los adolescentes como tu y como yo que luchamos con poder expresarnos en la forma que deseamos. Queremos decir una cosa y terminamos diciendo otra completamente distinta o el receptor no entendió el mensaje.
Esto nos suele pasar con los profesores de la escuela, nuestros líderes de la iglesia, en casa con los hermanos y los padres, y tal vez sea también porque nuestro lenguaje es distinto al de ellos. Así que me alegra darte esta noticia: Dios entiende tu lenguaje! El comprende lo que quieres decir antes que hayas comenzado!
Mira de vuelta el versículo, la clave es pedir las cosas conforme a Su voluntad y no a la nuestra, entonces El nos escucha, y si nos escucha también responde. Pero no solo que responde sino que dice que ya tenemos la respuesta! Y no dice nada acerca de una oración larga, o impresionante. A Dios solo le interesa saber como esta tu corazón, si esta alegre o triste, entusiasmado o decepcionado; El lo quiere así como esta en este momento y cuando pienses que tu oración no paso el techo de tu cuarto, recuérdate que Dios vive dentro tuyo por medio del Espíritu Santo, y dice la Biblia que este intercede, le pide al Padre, por ti en una forma impresionante!
Cuando me di cuenta de esta realidad (no todo el mundo nace sabiendo), me quite tanto peso de encima! Es mas, parecía que había aprendido a orar, porque ahora si estaba segura que Dios me escuchaba y también respondía no importa cuantas palabras use o mi forma de expresarme. El siempre te entiende!
Nunca dejes que nada te desanime al punto de dejar de orar, verdaderamente es algo importante y es muy bueno, no entiendo como se podría vivir sin orar!
Laly Formichelli.
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