• Justamente después de su oración esta mañana, Diana supo que su novio Esteban ha estado saliendo con otra.
• En la piscina, esta misma tarde, dos amigos de Diana
estuvieron haciendo comentarios vulgares sobre el físico de cada chico.
• Cuando Diana confrontó a Esteban por la noche, él se enfureció y gritó: “¡No te hagas la inocente! Yo supe que estuviste mirando a todos los chicos en la piscina toda la tarde”.
Examina: Todo aquel que siempre haya tratado de vivir para Dios en este mundo escandaloso puede hacer referencia al sufrimiento del rey David en el Salmo 12: “Salva, Señor, porque el piadoso deja de ser; porque los fieles desaparecen de entre los hijos de los hombres. Falsedad habla cada uno a su prójimo; hablan con labios lisonjeros y con doblez de corazón… En torno se pasean los impíos, cuando la vileza es exaltada entre los hijos de los hombres” (vv. 1-2, 8).
¡Caminar con Dios a menudo da como resultado sentimientos de soledad!
Reflexiona: ¿Te sientes solo en tu lucha por vivir una vida correcta? ¿Te sientes triste cuando tus amigos cristianos actúan como no cristianos? ¿Cómo te sentirías si estuvieras en la situación de Diana?
Si eres sincero, ¿te pareces más a David (el solitario, el creyente fiel). O te pareces más al pueblo al cual él se refiere (masa corrompida)?
Practica: Nota en el salmo 12, como David respondió cuando comenzó a sentir que era el único creyente comprometido a sus alrededores.
1. Él imploró a Dios (vv. 1-2).
2. Él oró para que triunfara la verdad (v. 3).
3. Él recordó las promesas de la Palabra de Dios (vv. 5-6).
4. Él expresó su confianza en Dios (v. 7).
Si te sientes solo por tratar de vivir para Dios en una sociedad sin Dios, haz lo que hizo David. Dedica unos minutos solo con Dios y con su Palabra. Concéntrate especialmente en el paso número tres.
Graba: Lee todo el Salmo 12.
Tomado del libro: “Tu andar diario juvenil”
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